3 de octubre de 2011

Una nueva flor en mi jardín

Ayer al salir al jardín descubrí esta enorme y rara flor carnosa en medio de una planta pequeñita y digamos del montón, que he heredado. Fue tal mi sorpresa que saqué la blackberry para inmortalizarla. Te puedes perder en sus complejos detalles. Que bello regalo, e inesperado. Me gusta por lo singular. Estoy contenta de haberle dado agua todo el verano.

Pienso en la complejidad y la belleza de las personas que puedes encontrar detrás de una apariencia normal a primera vista.

Clicar encima y la vereis en toda su dimensión.

4 comentarios:

Ester dijo...

Ui, sí que és singular, sí!
Jo tampoc no l'havia vista mai.
:)

BLOG de Direccion y Desarrollo de Personas dijo...

por la noche se doblan los petalos y queda un pentagono plano. me tiene maravillada

Jenifer L. Johnson dijo...

Me encanta este escrito, breve, sencillo y lleno de metáforas y conexiones. Uno de mis actividades favoritas es conectar lo que veo en la naturaleza y en el mundo de cada día a otros lugares y a otras ideas.

Veo que tú también lo haces de forma natural y me resuena esa voz tuya.

Me encanta esta frase: estoy contenta de haberle dado agua todo el verano. Qué bello y cuanto significado hay - podría escribir una tesis sobre esta idea de cuidar algo sin esperar ni conocer su "resultado". Siempre emerge belleza si sabemos parar y verla.

Gracias por hacerme sonreír con esta exótica flor.

Saludos,

Jenifer

BLOG de Direccion y Desarrollo de Personas dijo...

Gracias Jennifer!
Todo un elogio este comentario, viniendo de ti. Sigo tu blog! un abrazo