5 de enero de 2011

El ere silencioso

Hace unos días oí estas palabras en un programa de radio y pensé en darle título a mi próximo post. Hablaban del ere más grande que ha tenido lugar en este país en los últimos tiempos, el ere de los autónomos.Yo que como más de uno en nuestra profesión, no he tenido más remedio que dedicarme a hacer eres y alguno de ellos con algo de ruido, me sobrecogí al oirlo de camino al trabajo. Un ere del que no se habla y está en boca de todos, un ere descomunal, a cuyos trabajadores ningún sindicato puede defender. Miles de punzadas de dolor que puedo adivinar porque las he vivido demasiado de cerca. Es el ere del tejido más numeroso que tenemos en el país, de autónomos y pequeños empresarios, como los comercios locales. Estan desapareciendo sin hacer ruido, uno detrás de otro, como luces que se van apagando en una cadena de velas, soplo a soplo.

Me vino a la cabeza mi paseo de hace unas semanas, un sábado por la tarde por el centro de mi ciudad. De repente, me di cuenta al llegar al final de una de las calles más comerciales, una calle bastante cortita y empinada, que algo había cambiado. Me paré en seco, y, plantada enfrente del cartel de traslado de la tienda en la que había estado trabajando mi hermana como dependienta hace tiempo, recorrí mentalmente el camino andado. Si, a mitad de la calle, la tienda de bolsos que había sido un referente de calidad y en la que con mi madre sólo entrábamos a comprar en las épocas en que las cosas iban bien en casa, estaba vendiéndolo todo por liquidación. Más adelante, la tienda de luces anunciaba con un enorme cartel que se cerraba por jubilación de los propietarios, creo que mi família los conoce de toda la vida, y yo había aprovechado un buen descuento por esta circunstancia, para poner un vestido a la bombilla del comedor. Un momento, ¿y cómo es que no me había parado en el escaparate de la tienda de ropa ultramoderna para jóvenes en la que aún entraba hasta hace unos meses para probarme alguna prenda, resistiéndome a pensar que debería cambiar de tienda porque han pasado los años? Vuelvo sobre mis pasos para ver que ya no está, porque también ha cerrado.

Una sensación de desolación y tristeza me sobrecogió. Todas habían estado siempre allí. Mi siempre, claro está. Me acordé de cuando mi abuela hablaba de las tiendecitas que había en su época y cómo las describía cuando charlábamos aquellas tardes de verano bajo la sombra; de los árboles resiguiendo las calles. Entonces no la entendía pero ahora era mi paisaje el que había cambiado. "Pasa el tiempo", constaté, " y la crisis hace estragos". Esto es el cambio que estamos viviendo. Sólo quedan las grandes cadenas y franquiciados, sin personalidad, sin historia detrás del mostrador; y no es que esté en contra, pero tampoco a favor.
Un amigo tiene una papelería. Sé que pese a su esfuerzo y la creatividad que le está poniendo al negocio, simplemente está sobreviviendo para no cerrar, y a cada día que le pregunto cómo le va intentando idear alguna manera para ayudarle, responde que va aguantando.

Estos días antes de reyes, he ido a comprar en las pocas tiendas locales que quedan, en un intento más de compra responsable, como por suerte algún anuncio parece que aconseja aunque sea demasiado tarde. Mientras pago, hablo con la hija de la propietaria de una tienda de corsetería, que ha decidido abrir el campo a internet, por aquello de diversificar. Parece que no es suficiente la confianza de una buena atención basada en la experiencia de toda una vida. Me niego a pensar que sea así.¿Puedes ayudarme?

Por otra parte  hoy he tenido la oportunidad de hablar con nuevos empresarios que empiezan con ilusión y locura de la buena, un nuevo proyecto. He visto como están gestando un nuevo negocio y se merecen todo el reconocimiento, mucho ánimo y sobretodo ayuda. Están haciendo algo por este país que tenemos y eso les llena de orgullo y da un sentido a lo que hacen. Pero es algo más grande, porque están dando a un grupo de personas la oportunidad de hacer brillar una nueva luz.

Mi admiración por todos los que luchan por mantenerlas y los que las enciendan, porque van a crear un nuevo paisaje, memoria de las generaciones futuras.

Post de: Eulàlia

2 comentarios:

Ester dijo...

Yo llevo meses enterándome de traductores autónomos que también han tirado ya la toalla...

o intentan vivir con la mitad de lo que ganaban hace 1 año...

Sin duda, nuestro mundo está cambiando.

BLOG de Direccion y Desarrollo de Personas dijo...

si.gracias por comentar Ester y mostrar más realidades!